Y aquí está UNA PARTE del capítulo. Si queréis leerlo entero, id a Wattpad. A partir de ahora no subiré aquí, así que ya sabéis :)
Capítulo 4. La disculpa más falsa de la historia.
Abrí la puerta de la
cabaña -mala idea. Un cubo lleno de agua cayó sobre mi cabeza, sobresaltándome.
Me di la vuelta buscando
al bromista. Fuese quien fuese se la iba a cargar. Una parte de mi esperaba que
fuese Virginia para poder gastarle la mayor broma que jamás hubiese podido
imaginar. Por desgracia no se veía a nadie en los alrededores, así que decidí
que lo mejor sería entrar y darme una ducha caliente antes de coger un
resfriado.
Cuando iba a abrir la
puerta de nuevo escuché unas risas mudas a mis espaldas. Intentando no hacer
ruido, caminé hacia el lugar del que creía que venían: detrás de unos arbustos.
Oh, venganza, dulce venganza.
Lo primero que vi al
asomarme por encima del seto fue una cabeza rizosa. ¿Harry se había atrevido a
hacer eso? No, por supuesto que no. A su lado estaba Zayn, revolcándose en la
hierba mientras se sujetaba su barriga. Lo que yo no entendía era, después de
tantos años, cómo mi hermano no sabía lo que le esperaba después de esto.
Para empezar con mi
venganza, lo primero que se me ocurrió fue tirarme encima de ellos. No era gran
cosa, pero al menos yo no sería la única que estaría mojada -no penséis mal.
Con una sonrisa malévola
rodeé el arbusto y me dejé caer como un peso muerto sobre ellos.
Ellos dejaron de reír
inmediatamente, sobresaltados; parecía que acabasen de ver un alien.
"No tienes ni idea
de en lo que te has metido", dije mirando a Harry. Por unos segundos creí
ver un poco de miedo en sus ojos, pero debieron ser imaginaciones mías, porque
cuando me volví a fijar estaban como siempre. "En cambio, Zayn si lo
sabía", le miré de soslayo.
"¿Algo así como ojo
por ojo?", preguntó el rizoso.
"Peor",
respondí con una media sonrisa. "Zayn, cuéntale lo que pasó aquella vez
que me pusiste alarmas por toda la habitación para que sonasen cada media
hora", continué, girando mi cuello hacia él.
"Mejor no."
"¿Tan mala
es?", le preguntó Harry a Zayn. Definitavmente, ahora si tenía miedo. Y
para qué mentir, se le quedaba una cara de cachorrito asustado muy mona.
Después de que Zayn asintiese, Harry se transformó: pasó de ser un cachorrito
asustado a un perro de caza. "¿¡Y AÚN ASÍ SE TE OCURRE GASTARLE LA
BROMA!?" Mientras murmuraba improperios se deshizo bruscamente de mi
agarre, haciéndome caer totalmente sobre Zayn.
"Pero tío, no te lo
tomes a mal. Yo creo que ha valido la pena."
Harry se dio la vuelta
aún enfadado, aunque sus rasgos se suavizaron ligeramente, y tuvo que contener
una pequeña sonrisa antes de contestar. "Si, porque no estoy mojado
completamente y no voy a sufrir la venganza del pequeño demonio", su
sarcaso fue notable.
"Eh!",
protesté por su pequeño insulto. Definitivamente Harry no se llevaría el mismo
castigo que Zayn. Él no sabía a lo que se oponía.